sábado, 12 de septiembre de 2015

Refinamiento para rato (II)

Os doy la bienvenida una vez mas a El drama de mi ortodoncia. El segundo verano con mis férulas ¡Como pasa el tiempo! está a punto de finalizar pero ¿Pensáis que va a ocurrir lo mismo con mis aventuras con Invisalign? Veo que os equivocáis tanto como yo...
Tengo la sensación que esto no va a terminar jamás, mas que nada porque cada vez que saco el tema a mis ortodoncistas siento que lo evitan. ¿No es para mosquearse? Se que tengo fama de dramaqueen y exagerada a partes iguales, pero hoy os prometo que tengo mis motivos:
Para empezar no son capaces de darme una respuesta coherente cuando les pregunto: ¿Y cuándo va a terminar esto?
Siempre me responden con evasivas del tipo: "Tenemos que ver cómo se cierran los oclusales de @%-&/##$" o "Hay que revisar cómo han evolucionado los ^`}[=¿+#?".

Por otro lado el refinamiento, que se suponía algo breve y feliz
Se va complicando por momentos ¿Cómo? Por lo visto este tipo de ortodoncia tiene "un fallo" y es que como te tiras un tiempo (en mi caso 9 meses) mordiendo sobre plástico (o férula, llámalo como más te guste) la mordida queda algo rara y no encaja del todo. Y pregunto yo, desde mi ignorancia en estos temas: ¿esto no lo pueden prever con un poco de anterioridad?
Así que cuando se suponía que prácticamente todo había terminado, resulta que mis mandíbulas cierran por la izquierda pero no así por el lado derecho.
Maravilloso.

Esto quiere decir que cada día que entro en la consulta temo, con auténtico pánico, salir de allí con gomas enganchadas a mis dientes. ¿Os lo imagináis? Ahora que las férulas y yo somos una sola cosa, a estas alturas de la película me tengo que acostumbrar a hablar, comer y vivir con... ¿Unas gomas?
¡Qué horror!

A todo esto, así como reflexión, ¿sabéis de lo que me he dado cuenta este verano? De manera inconsciente cuando tengo las fundas puestas, debo sentir una leve presión en la boca y hace que tenga necesidad de apretar los dientes entre sí cual perro rabioso.
Muy fuerte ¿verdad?

Pero volviendo a las gomas, que me desvío, me indigna que cuando ya me imaginaba llevando solamente las férulas para dormir me lo compliquen con unas gomas unidas a mis mandíbulas que deben ser de lo más cómodo y que seguro mantendrán mi dignidad intacta.

¿Aunque sabéis qué? Que todas mis dudas se disiparán cuando vuelva a la consulta tras el parón de verano, aunque realmente el parón será para ellos porque para mí la ortodoncia jamás descansa. Os mantendré informados que se que estáis en un sinvivir con todo esto.

¡Gracias por leerme!

6 comentarios:

  1. Me encanta tu blog!

    A mí me pasa igual, al notar la presión de forma inconsciente aprieto los dientes por la noche. Y lo que es peor, empujo a las paletas hacia fuera con los inferiores :S
    Cosas de invisalign que nunca nos explican ;)

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    1. Gracias Encarni! ;)

      Invisalign es una caja de sorpresas que te pintan como algo que no se nota pero ¡será para los demás! jajaja

      Lo de las paleta no lo hago yo xD pero a veces empiezo a desgastar las férulas de tanto morder.

      ¡Mucho ánimo!

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